La península de Yucatán posee una de las maravillas naturales más hermosas que existen en el mundo: los cenotes. Estos fascinantes ojos de agua, además de ser la única fuente de agua fresca en la selva, guardan en su interior vestigios del pasado de la vida en nuestro planeta.
Según información reciente de la SDS, 169 cenotes en Yucatán son de uso turístico y, además de ser un sitio de recreación, en ellos también se han hecho importantes descubrimientos paleontológicos y arqueológicos.
Para proteger y conservar los cenotes de Yucatán se llevan a cabo acciones de saneamiento y manejo con el objetivo de proteger el agua y las especies de flora y fauna que habitan en ellos. Además del programa de saneamiento, la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) reiniciará dentro de poco su programa de medición de la calidad del agua de los cenotes, mismo que se suspendió al inicio de la pandemia, el cual tiene el objetivo de certificar la calidad del agua de los cenotes abiertos al público.
En días recientes Fundación Bepensa realizó la limpieza de un cenote en Yucatán, durante la cual, descubrieron pinturas rupestres e hicieron el fascinante hallazgo del diente de un megalodón, el mayor depredador marino que existió en la época antigua.
Estos fascinantes vestigios fueron presentados en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Protección de la Naturaleza.